Hemos ido un grupo de amigos a pasar el fin de semana a Borda Lenco. No hemos podido elegir un lugar mejor para realizar esta escapada, ha sido inmejorable.
La casa está situada en un entorno precioso, un entorno natural que no es fácil de encontrar en cualquier sitio. Delante de la casa hay un prado verde grande muy bonito y se ve el monte Adi. Desde la casa se puede llegar paseando por senderos a lugares maravillosos, sin necesidad de moverse a otro lugar para ver sitios espectaculares. Merece la pena visitar el pueblo que se encuentra a 5 minutos de la casa andando ya que es un pueblo con mucho encanto.
La casa es preciosa, grande y acogedora, está muy limpia y muy bien equipada; además, a pesar de haber ido en pleno invierno y de que en la calle hiciese mucho frío, en la casa no hemos notado nada de frío, tiene muy buena calefacción y una chimenea en el salón que la hace muy acogedora.
El trato de los propietarios, Lucía y Ronces, ha sido inmejorable, han estado muy atentas en todo momento por si necesitábamos cualquier cosa, nos han recomendado sitios para ver, y así han conseguido que nuestra estancia haya sido aún mejor y nos hayamos ido con pena de la casa.
Para nosotras, ha sido una estancia de 10 que esperamos repetir muy pronto!!